11 Razones para elegir Albalat
1 En Albalat apoyamos tu estudio. El colegial de Albalat no es sólo un “inquilino”, sino que también recibe ayuda para su estudio y sus hábitos de trabajo. En Albalat nos interesan el aprendizaje y el esfuerzo personal, no sólo el pago mensual del recibo.
2 Premiamos las buenas notas. Los estudiantes con buenas calificaciones pueden acceder a becas para la pensión.
3 Tenemos una oferta cultural atractiva y variada: viajes culturales y académicos, conferencias semanales, encuentros con profesionales, competiciones deportivas, actividades solidarias y un largo etcétera.
4 Pocos residentes, mucha confianza. En Albalat vivimos en torno a 65 universitarios. Un colegio mayor de este tamaño propicia conocer a todos los residentes en un ambiente de mucha confianza y cordialidad.
5 La comida y la lavandería no son industriales. Como somos menos de 70 residentes, estos servicios se asemejan más a los de una familia que a los de una empresa. Botón de muestra: los residentes eligen el postre el día de su cumpleaños.
6 En plena zona universitaria. Albalat está a menos de 30 minutos de los principales campus universitarios, ya sea a pie, en bici o en metro. Además, se encuentra integrado en la ciudad tiene muy cerca servicios de supermercados, restaurantes, peluquerías, gimnasios, y también parada de metro.
7 Habitaciones individuales y compartidas, todas dan al exterior y tienen wifi. Se limpian seis días a la semana.
8 Procuramos que haya un ambiente de convivencia colegial. En Albalat a cada alumno de primer año se le asigna un tutor para ayudarle en el arranque de su carrera universitaria. Se trata de un estudiante de cursos superiores, ya sea de la misma facultad o de la misma área de conocimiento. También hay fiestas colegiales y familiares, un acto de bienvenida para los nuevos, viajes de estudios, deporte casi a diario, concursos de paellas, y tampoco falta la fiesta de fallas, con cremà incluida.
9 Contamos con gimnasio, piscina y pista multideportiva con futbito, frontón, baloncesto y tenis. Y siempre hay residentes dispuestos a hacer deporte con otros.
10 En Albalat no hay fantasmas. Si buscas un lugar donde dormir y comer, hacer tu vida y que te dejen tranquilo, Albalat no es tu sitio. Aquí la gente se implica y hace amigos, se conoce, participa en actividades y aprovecha el tiempo. Porque eso es la Universidad.
11 En Albalat no todo vale. No vale comer en bañador, oír música estridente en la habitación, deambular en pijama, hacer ruido por la noche, hacer novatadas ni tampoco fumar sustancias no permitidas en las terrazas. Cuidar estos detalles contribuye a hacer más agradable la convivencia a los demás. Por eso, a quien no respeta estas normas se le invita a buscar un alojamiento distinto.
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